Al menos 58 porciento de acreedores de bonos griegos suscribirían el canje de la deuda
Al menos 58 de acreedores de bonos griegos suscribirían el canje de la deuda
jueves, 08 de marzo de 2012
Economía y Negocios
Para que la operación se declare exitosa, se deberá alcanzar un 75% de aprobación de los sostenedores. Hoy, a las 17 horas de Chile, se define el futuro de Grecia en la Zona Euro. A esa hora se cumplirá el plazo para que los sostenedores privados de deuda del país heleno anuncien si suscribirán el acuerdo para el canje de bonos de Atenas, por un monto de 206 mil millones de euros.
La clave estará en que más del 75% de los acreedores confirmen su participación, ya que éste es el límite fijado por el gobierno de Papademos para declarar si permanecerá en el euro o anunciará la cesación de pagos o default del país. Esto, porque sólo con ese porcentaje se activarían las negociaciones con la Unión Europea para la entrega del segundo fondo de rescate, por 103 mil millones de euros.
Al cierre del miércoles, el 58% de los acreedores habían anunciado su participación; entre ellos, compañías de seguros y bancos de inversión, como ING, BNP Paribas, BBVA y Deutsche Bank. Los expertos internacionales se mantenían optimistas frente a la meta, y el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, señaló que las autoridades griegas están decididas a querer seguir formando parte de la moneda única.
Interrogantes
Sin embargo, más de cinco fondos de pensiones, entre ellos el de los policías helenos, rechazaron firmar el acuerdo.
Su decisión planteó una interrogante: ¿por qué se niegan a salvar a Grecia?
El canje consiste en que los sostenedores asuman una pérdida del 52,5% del valor nominal de los bonos, que en términos reales podría superar el 75%.
Los instrumentos serán cambiados por títulos del 30,5% y 15% del valor actual, emitidos en parte por Atenas y en parte por el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF).
Por ello, acreedores y algunos inversionistas han optado por comprar posiciones en créditos de seguros de impago o Credit Default Swaps (CDS), que consideran una mejor alternativa para rentar ante la posible quiebra, explican en el banco de inversión Monument Securities.
Por ello, los instrumentos se mantienen en sus máximos históricos (ver gráfico).
No obstante, si se logra el 75% de aprobación, el escenario sigue siendo incierto.
El gobierno de Atenas señaló ayer que sólo con un 90% descartará la posibilidad de default y podría permitir que los privados que no suscriban el canje sean "liberados".
De otro modo, podría ejercer la ley de "Cláusulas de Acciones Colectivas" (CAC"s), con la cual forzaría a todos los acreedores a participar, quieran o no.
Esto, aunque el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, señaló que aún quedan medidas de disciplina fiscal que realizar antes de que se entregue el fondo de rescate.
"Si Grecia deja el euro, causaría muchas turbulencias y no ayudaría a nadie", alerta desde Zúrich Oliver Adler, experto del Credit Suisse.
Mejora en los mercados Tras registrar el martes la jornada más negativa en lo que va del año, los mercados recuperaron ayer levemente las pérdidas, impulsados por buenas cifras de empleo de Estados Unidos y a la espera de que se resuelva la situación en Grecia.
Según un informe del instituto ADP, el sector privado de la potencia norteamericana creó 126 mil puestos de trabajo en febrero, superando lo esperado. El viernes serán anunciadas las cifras oficiales.
Además, la agencia Standard & Poor"s anunció que prevé que la crisis no se extenderá más allá del año 2012.
Según la entidad, Europa tendrá una recesión suave con un crecimiento gradual. Esto, "gracias a la creciente demanda de los emergentes, la resiliencia de la demanda de los países desarrollados y la restauración de la confianza de los inversionistas", anunció.
Con ello, aunque partieron la jornada a la baja, el S&P 500 de Wall Street subió 0,69%, mientras en Europa la bolsa de Londres se alzó 0,44%.
La bolsa local, en tanto, no logró recuperarse del todo de la caída y retrocedió 0,08%, aunque acumula una rentabilidad anual de 7,25%.
La menor aversión al riesgo hizo caer el precio del dólar interbancario en $1,7 hasta los $489,8 mientras el cobre retrocedió 0,89% a US$3,7 la libra
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