Mercados Mundiales Muestran Cautela en Primera Jornada Tras Muerte de Bin Laden
La preocupación por las represalias de parte de grupos terroristas primó por sobre la alegría inicial del entorno. EE.UU. decretó “alerta máxima” a nivel planetario.
Casi diez años después del atentado a las torres gemelas en Nueva York, las fuerzas militares estadounidenses anunciaron la muerte del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, situación que sin embargo, evocó una cierta cautela de los mercados pese a un comienzo que algún analistas calificaron como de “breve euforia”.
Todo esto, en reacción al relato del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el domingo por la noche, en donde corroboró que los agentes de las fuerzas armadas y de inteligencia del país del norte derribaron a disparos Bin Laden en la localidad de Abottabad -a 80 kilómetros de Islamabad y en el norte de Pakistán.
Ayer, se evidenció una abierta satisfacción de parte de la ciudadanía estadounidense y del ámbito político, resumida por el primer Mandatario con la frase: “es gran día para América, el mundo es hoy más seguro y mejor a causa de la muerte de Osama bin Laden".
No obstante, en paralelo, el Departamento de Estado de la primera potencia emitió una alerta máxima a nivel global, en consonancia con un posible ataque de parte de la citada organización terrorista en represalia por lo ocurrido.
“Ha muerto un símbolo del eje del mal, quizás la mayor figura, con lo cual se da una señal muy fuerte al mundo que rodea a Bin Laden”, indica Fernando Alvarado, director de cooperación internacional de la PUCV. Sin embargo, su lugar sería tomado por otro líder, “el cual buscará probablemente a través de una acción terrorista mostrar que el poder del grupo esta dañado, pero aún operativo”.
Moderación Bursátil
Alejandro Sobalvarro, managing partnert de Tradewire en Miami, comenta que “cuando salio la noticia, los futuros del S&P subieron casi 1% en pocos minutos. Sin embargo, durante el transcurso del día las acciones fueron perdiendo su valor y terminaron en territorio negativo. Parte del retroceso se debió al hecho que la muerte de Bin Laden tendrá un efecto muy limitado sobre la economía global. Es más, es posible que tenga un efecto negativo ya que podría generar ataques de retaliación por parte de grupos musulmanes radicales como Al-Qaeda o el Taliban”.
José Alfredo Coutiño, director de Moody´s para América Latina, estima que esto no irá más allá de la euforia ciudadana, pues en términos de seguridad todavía falta mucho que hacer con las organizaciones criminales. “Para la economía mundial no debería pasar nada a menos que se produzca un nuevo ataque terrorista devastador”, afirma.
De igual modo, Keneth Goldstein, economista del Conference Board estadounidense, cree que la demostración inicial en Nueva York y Washington dio cuenta de que es poco probable que esto sea más de una euforia temporal. “La verdadera noticia de todo esto es que todo esto ocurrió a 100 metros de un establecimiento militar pakistaní. ¿Osama vivía en un gran complejo a la vista de una fuerza militar local y tomó tanto tiempo acorralarlo?”, advierte.
Suspicacias
Precisamente, el máximo asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Brennan, aseguró que, dadas las circunstancias en las que se encontraba el líder de Al Qaeda, es "incomprensible" que viviera sin un sistema de apoyo en Pakistán, que le permitiera una vida tranquila junto a su familia a pocos kilómetros al norte de la capital de ese país.
Obama afirmó previamente en cadena nacional que tras haber estado recibiendo desde agosto informaciones de inteligencia sobre el lugar donde se encontraba Bin Laden, la semana pasada dio la orden de atacar, por cuanto "un pequeño grupo" estadounidense condujo la operación, en la que, tras un intercambio de disparos, lograron capturar al buscado cuerpo sin registrar baja alguna.
El mensajero de mayor confianza de Bin Laden habría sido quien permitió a la CIA encontrara al terrorista. Éste último se escondía en un complejo de lujo completamente fortificado, con muros de más de tres metros, alambres de púa, y sin ventanas.
Respecto a las dudas que se suscitaron por el anuncio de que el cuerpo fuera enterrado bajo el mar, un alto funcionario estadounidense dijo que pruebas de ADN confirman con “absoluta seguridad” que la figura de Al Qaeda murió en el asalto a la residencia donde se ocultaba.
DE:3-5-11
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